viernes, 18 de enero de 2013

La Unidad de Uno o Uno en Unidad




Jesús dijo en Juan 17:20-21(NTV)

»No te pido sólo por estos discípulos, sino también por todos los que creerán en mí por el mensaje de ellos.  Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

La Sociedad de Caballeros de nuestra iglesia comenzó este año con un propósito “Unidad”.  Si una palabra que tiene muchas voces pero pocos hechos.  Y cuando digo pocos hechos no me refiero a como nos unimos para ayudar en situaciones catastróficas tanto en nuestro país, como en otros.  Sino más bien me refiero a las veces que hablamos de unirnos con un propósito específico, para alcanzar una meta en particular.

Durante la predicación de la Palabra se trajo el ejemplo de cómo los patos salvajes al emigrar de un lado para otro viajaban en formación de v.  Él decía que cuando el ave que estaba en ese momento como líder de la formación se cansaba, el mismo se movía hacia el final de la formación donde el viento es más ligero y el esfuerzo de aletear es más suave, para poder descansar y recuperar fuerzas.  Esto quiere decir que a través de todo el trayecto cada ave que está en la formación sustituirá al líder durante un tramo del trayecto.  Pero el líder siempre será el líder.

Hablamos de unidad pero cuando tenemos que delegar en otros, que trabajo nos da.  Sí, siempre viene el pensamiento de, y si lo hace mejor que yo.  Que pasara conmigo.  Siempre viene la idea de que otro nos coma los dulces.  Por eso Jesús dijo “que sean uno, así como tú y yo somos uno”.

El deseo de su corazón era hacer la voluntad del Padre, no competir contra el Padre.  Si nosotros nos diéramos cuenta que lo importante no es quien realice la labor, sino, que la misma se realice.  Entonces siempre, siempre le daremos la gloria a Dios.  Jesús dijo: “separados de mi nada pueden hacer”.  El uno es símbolo de fuerza, de unidad.  Si divides uno, será en fracciones y tenemos que recordar que un reino dividido no puede permanecer.

Podemos ser Uno en la Unidad, esto es ser parte del todo, donde es más importante permanecer juntos y unidos o ser la Unidad de Uno, esa pequeña fracción que separa y debilita ese Uno.  Para poder lograr permanecer es necesario aprender a ser tolerante y darnos cuenta que en Cristo somos un cuerpo y cada miembro es importante y el único que siempre tiene la razón es Jesús quien es la cabeza de este cuerpo.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario