Hebreos 4:12 Traducción en lenguaje actual (TLA)
12 Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos.
La Palabra de Dios es una guía de vida, la misma nos muestra el camino a seguir y nos deja ver las verdaderas intenciones de nuestro Corazón. Es a través de esta que Dios nos muestra que hay que cambiar en nosotros y nos ayuda a realizar ese cambio. Mi vida sin Cristo era una vida egoísta solo pensaba en mí, y las cosas que eran verdaderamente importantes como por ejemplo aunque amaba a mi esposa, todavía hacia separación de los bienes pues decía esto es tuyo y esto es mío. Por ejemplo si ella tomaba uno de mis libros y le doblaba una página para marcar donde había dejado la lectura. Yo comenzaba a discutir con ella y le recriminaba que había doblado la página con esta actitud lo que estaba era destruyendo la relación de amor tan maravillosa que había entre nosotros.
Dios te bendiga y gracias por tu tiempo
La Palabra de Dios es una guía de vida, la misma nos muestra el camino a seguir y nos deja ver las verdaderas intenciones de nuestro Corazón. Es a través de esta que Dios nos muestra que hay que cambiar en nosotros y nos ayuda a realizar ese cambio. Mi vida sin Cristo era una vida egoísta solo pensaba en mí, y las cosas que eran verdaderamente importantes como por ejemplo aunque amaba a mi esposa, todavía hacia separación de los bienes pues decía esto es tuyo y esto es mío. Por ejemplo si ella tomaba uno de mis libros y le doblaba una página para marcar donde había dejado la lectura. Yo comenzaba a discutir con ella y le recriminaba que había doblado la página con esta actitud lo que estaba era destruyendo la relación de amor tan maravillosa que había entre nosotros.
Cuando Cristo
viene a mi vida y comienzo con la lectura de la Biblia. Esta Palabra de Dios Transformadora me
muestra que la actitud egoísta estaba destruyendo mi vida y mi hogar. Pero no solo me mostro que yo estaba
equivocado sino que también me ayudo a cambiar.
Pues cuando se repetía la misma situación, ya no reaccionaba de la misma
forma. Cuando estamos dispuestos a
obedecer la Palabra de Dios, su Espíritu Santo nos guía a toda justicia y
verdad.
Dios te bendiga y gracias por tu tiempo